El invierno se fue
y llegó la primavera
alterando la sangre
mis pies,
y mi vida entera.
Entre mis dedos tu pelo
sin quererlo se enreda
y yo me hundo entre sonrisas
de niña buena.
El invierno se fue
llevándose con él
a aquella que parecía eterna.
Pero la vida
de forma constante
comienza.
Y ya veo a alguien
que se acerca sin ritmo
con paso de abismo
mostrando un atisbo
de flores radiantes,
de soles y noches.
El invierno se fue
y con él
se fueron
el dolor y el llanto,
las historias viejas,
las sonrisas de papel
el dar sin cambio.
El invierno se fue
para no volver,
y algo comienza
sin saber qué.
Me encanta la primavera.
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