lunes, 13 de mayo de 2013

Verano y biblioteca

A principios de verano
yo estaré entre tus olores
y tú buscarás mis brazos
en las blancas largas tardes.

Al principio del verano
callarás por no buscarme
y engañaremos nuestras sombras
paseando por las calles.

Estas nubes que te observan
son ya fruto de pensarme
que el amor a veces tiembla
entre tus piernas y tus paces.

Siembra la calma de la noche
que cae como párpado en la mano
si el agua se escapa entre las redes

-entiéndelo-

soy poeta por amarte.

Sobre el paso absurdo de la vida


Barcos perfectos en la noche
surcan al poeta que no tiene nombre.
Aunque todo, el tiempo, lo aguarde
querer es poder olvidar sin rabia
querer es poder levantarse de un cadáver.

El silencio me ilumina
y alguien, a lo lejos, canta.

Van los botes de los sueños
por la nube a la deriva.

Y todas las tristezas del mundo
que van llenando el poema
repiten una sucesión
enfermiza, desagradable
de un no, no, no constante
a cada uno de los pequeños detalles

que van negando
ese SÍ a la propia vida
inmenso, gigante.

Hervir como forma de creación constante

Destruir ese Yo marchitado
agotado por el peso de una vida
que se le va cayendo encima.

Inferir todo lo bueno
de mi montaña negra de premisas

creer en mi lucha:
creer en mi.

Elevarme hasta el mal de altura.

Subirme hasta el altar de genio
la atalaya de existencia excepcional
y la cueva de poeta.

Construir mi figura de pensadora implacable.

Encender en mí una llama
mantenerla viva cada día
contemplar cómo se arde.

Tocar el cielo con los dedos
rozando en ti las sábanas

hacerme comprender
que somos dueñas de esa cama

que nadie más puede caber

que nadie entra en nuestra casa

y que la gente nos quiere para bien.

Espantar cada miedo
con tus ojos verdes

cerrar cada herida
con la tierra firme

no abandonarme nunca
jamás

jamás

dejarte sola

construir nuestro equipo
nuestras ansias de vivir
nuestra gran victoria.

Cogernos la mano
sabernos invencibles

mientras todo cambia.

Mojarme el corazón,
secarme las lágrimas

construir cada pedazo
del nudo que he tenido en la garganta.

Conocer tus errores,
saber que soy débil

erigirte como montaña
entre mi mar de males

infundir el valor

saber que vuelvo a buscarte:

eso es hervirte

ahora... ¡arde!

Como reclamo

¡Palabras!
¿Qué os pasa?
¿Es que no reconocéis
a la única que os amaba?

La única que irradia calor
entre los dedos de poetas marchitados
entre las flores de los sueños arrancados

¡Palabras!
¿Qué os pasa?

Hay que guardar la noche

al final todo desemboca en un jarrón
donde se guardan los pedazos

al final todo acaba en una jarra
con marcas de espuma y arañazos

al final del todo
al final

la nada

¡Palabras!
¡Soy yo!

¿Qué os pasa?

sábado, 11 de mayo de 2013

Me duele la poesía sin ti

Cobardía como forma de vida

O no cabemos o tengo frío.
No existe término medio
Aristóteles nos mintió a la cara.

Cerrar los ojos y quedarme inconsciente cuando la vida me puede.

El charco atrapa la luna

Llueve hacia el cielo
la luna se disuelve
como una pastilla en el agua.

Tu rostro es un cajón brillante y lleno
mi cama es de hierro,
vacía.

Bajo efectos del poema

Sospecho que la soledad
hace con la vida
cosas extrañas.

Cada vez que te vas
aparece un poema incomprensible
entre mis dedos

y una arruga nueva en este rostro apacible.

Sospecho que el día
es una piscina vacía
donde se retuerce el aire negro.

He contaminado mi Ser por demasiado tiempo.

Trae tu calma a este desierto desterrado.

Sálvame de los tigres
y las noches azules.


He huido de mí

"Hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste."


Bukowski

Días como navajas,
noches llenas de ratas silenciosas
no he vuelto a mirarme por dentro
no sé si encontraré un dios o el infierno
creo que será un ente amorfo descolorido
que lucha por seguir con vida en estas horas

en la noche canta ese pájaro
y no puedo ignorarlo por más tiempo
es triste pero todavía no lo he sabido
duermo con él cuando estoy sola

me gustaría saber qué quiere

me gustaría saber
si alguna vez seré capaz
de contestar... correctamente.

Barca de remos

Escuchar el silencio
de una habitación pequeña
y el ruido del viento en la persiana
al otro lado luces amarillean la ciudad
y la noche eterna

romper la calma con las palabras

abrir una botella de agua
para esta boca asfixiada y reseca
regar esta lengua para que crezca

ya no sé hablar
ni recitar poemas mas que delante del espejo.

Cerrar los ojos por el propio peso
de unos párpados agotados
escuchar pasos a lo lejos
alguien sale de casa
para quemar las calles
pegarse con alguien
echar un polvo
y volver vacío de madrugada

antes de que los rostros cobren forma.

Atender al latido
tenue y débil
apenas un ladrido
de ese perro que me han negado tener

le hubiese querido

ahora yo soy la perra
que duerme por los suelos
buscando alfombra y calor
algún abrazo en los rincones de lo oscuro

donde nadie tiene cara ni nombre

donde nunca existo ni yo.

Escuchar el silencio
de una habitación pequeña,
tumbarse en la cama,
apagar las luces,
y hacerse correrse,

es haber vuelto mil veces de la guerra.

Sueños de luto y azufre

Los tigres me han encontrado

yo estaba esperando
en una habitación
a solas con mi sombra
pero no he podido hacer nada

atraviesan puertas y ventanas
vigilan de cerca
esperan el momento adecuado
para regalar flores a los dedos muertos

los tigres me han encontrado
como si llevasen buscándome años
tenían hambre y sed de venganza
han aparecido en forma
de una pesadilla brutal
que se repite
que me persigue

acallada durante un año

ha vuelto a gritar.

Los tigres me han devorado

queda la palabra.

arráncame del sueño.

queda tu voz.

A solas con el mundo


"Nadie encuentra jamás al otro.

Los tugurios se llenan
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan 
las tumbas se llenan

nada más
se llena."

Bukowski


Estoy inserta en este sistema
como máquina de matar
tecleo frenéticamente las teclas
intento escapar de una realidad nunca anhelada
de una vida no elegida
pero no hay palabras

quizá algún día ya no escriba ningún poema
quizá algún día todo me abandone
y nada rime con nada

quizá el camino se corte de repente
y haya que meter sexta y acelerar hacia el abismo
como aquellas que no existen.

Estoy inserta en este teatro
un monólogo que me canso de interpretar
siempre papeles en blanco

he conocido por fin al genio
no tiene ni tres años
pero me dijo:

"cuando vuelva a ser bebé 
no tendré mi propio cuarto"

y su mente brilló por un instante
mis ojos se empañaron
comprendiendo
cada meta y cada límite

no poder volver atrás

no recordar jamás quien fuiste.

Estoy inserta en esta fábrica de silencio
yo intento escapar con las palabras

la soledad envuelve como el humo del tabaco
la ausencia se clava como una espina en el zapato
puedes lamer tu herida
o embelesarte con esa nube que ya se ha disuelto
y cobra otra forma
hasta que se deshace entre los dedos

soy una nube a punto de inmolarse

soy una autómata y no puedo ya negar mi límite.


El vacío del mundo va llenando el poema.

Me hierves mucho

Me hierves aquí dentro.

Similar a un asalto a las palabras
consumes en mi Ser todo el azul desteñido
y yo grito justo antes de caer al suelo

a veces se me olvida que se olvida.

Me hierves aquí dentro
como una semilla recientemente descubierta
y no lo puedes entender
porque estás fuera

y yo no sé decirlo
porque soy poeta

pero me encantaría que sepas
que si no me hirvieses estaría ciega y sentada
abatida en este pedazo de vida que me ha tocado
negándome a jugar

yo no sé decirlo porque las palabras me odian

pero ojalá algún día supieras
que todo es nada hasta que regresas.

Que igual he estado tan nublada
ha habido tan poca luz
me he atardecido en el invierno helado
que no te he visto regresar.

Pero me hierves aquí dentro
y tu olor se me pega en la piel como tu piel
y hay besos que me llevan lejos de todo y cerca de ti

soy una niña abandonada y muerta de frío
se me ha colado entre los huesos y el corazón
se me han gastado las ideas y las fuerzas

el mundo es tan cruel que no quiero salir de tus piernas

pero no me arranques del césped todavía
no me cuelgues todavía de las patas traseras

quiero volver a proyectarme en tu Ser
ese que se expande, ese
que es una extensión eterna de luz sincera

y morirme de calor en tu espalda de pecas
y espantar el frío.

Refúgiame del mundo,
solo hoy,
dame cobijo

desnúdame y reinvéntame como solo tú sabes
hacer conmigo

para salir mañana, de la mano, del escondite.

Nunca dejes de hervirme.


De las luchas imposibles

Hoy por hoy nuestra mente no alcanzará un equilibrio.

Mi luna no es luna,
es un sol putrefacto
o una vela consumida

donde hay cenizas nada queda

el viento sopla ávido para llevarlo
todo
se lo va tragando
todo

y ya no queda más que un cielo de cartón-piedra
mi decorado vital
mi trampantojo de vida.

Hoy por hoy nuestra mente no alcanzará un equilibrio
y tendremos que seguir hablando de lo que está prohibido
y tendremos que seguir prohibiendo todo lo que hablamos
para que no se vuelva en contra
para que no nos muera y nos mate

ya no podemos más
solo tapar la boca con alguna concha

y procurar no pensar.

Las preguntas me van aniquilando el brillo de los ojos.

Si la vida es lo que hay fuera
la mente sufre

si yo soy esto
esto y nada mas que esto
esta cosa amorfa que tengo entre mi pecho
que nunca sale por temor
que no se asoma por rabia

que golpea paredes con ira
y no sabe por qué
y no sabe

si yo soy esto, lo que hay aquí dentro
la mente sufre

jamás recobrará su equilibrio

se quedará anegada por esta sucesión de crueldades.

Me sobran luchas,
me falta todo lo demás.

La vida sufre.

La tormenta

Todavía no se disuelve este cielo cubierto de nubes. Se abren estelas a los lados, como de humo o de plomo, y danzan alrededor del camino hacia la patria redentora. Todavía no se va desvaneciendo esta tormenta de esperpento, y el agua cae por todas partes y en todas partes se rompe. En mil pedazos. En diez mil clavos.

El silencio que dejo no me hace invisible
La ausencia que arrastro
la nada que voy dejando a mi paso
no me hace existirme
no me hace vestirme

la desnudez de mis ojos es pálida como el mosquito
pero tú estás lejos, amor, y el cielo se va cubriendo de arañazos
si escribieses lo que pienso te darías miedo frente al espejo

voy potenciando mi no llegar a ser
voy alimentándome con carne maltratada y torturada
solo como penitencia
solo como arma de autodestrucción
yo tengo la vida en la punta de la boca
y la machaco con los dientes

yo tengo entre las manos todo lo que no se puede

se me desliza entre los dedos
como arena de esta playa
que un barco en el cielo atraviesa
y hace estallar la tormenta
sin por ello disolver la nube
que sube y baja
que baja y sube.