miércoles, 30 de noviembre de 2011

Hasta...

Me he deshecho con tus miradas
para quedarme contigo.

Caída de ojos que todo lo velan.

Siempre y nunca se cierran
como tus párpados.

Fragmentos de poemas inacabables

Despertar y apretar
el dedo índice y recordar

devastarse en los caminos
que se quieren pero no se cruzan


***

Las lágrimas me crujen
bajo los dedos

***

Al amanecer me he perdido entre las sábanas sin enfrentarme a la vida

***

Yo no sabía que a tu marcha
iba a tener que sostener
el peso de los días
sobre los hombros

***

Me aferro a lo último:
lo que has dejado de ti en mi
y tus recuerdos desnudos

martes, 29 de noviembre de 2011

En ti soy como podría no haber sido

Tu distancia se hace obvia
Y tu lejanía se torna certeza.

No me lees,
No buscas mi poema
Y no me buscas a mí.

Porque puedo ser o no ser
Y ser o no ser al mismo tiempo
Y estar en tu afuera sin entrar en tu adentro.

En tus fronteras.

Sin rebasar el limite por ti impuesto.

Tu independencia me hace contingencia.

Desrealización

La incomunicación
Tu silencio en el lenguaje
Tu eterno vacío de palabras
Me angustia,
Y me mata.

La incomprensión de nuestro cuerpo
Y nuestra lengua
La imposibilidad del intercambio
La fría barrera entre nosotras
Simulada por fronteras
Por limites,
Por fronteras.

Por límites fronterizos

Es la nada de mis ojos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

El hielo en el cuerpo

El por siempre anhelado proceso
De un camino en construcción
Que me lleve a ti.

Nada es certero.

El camino viene
Porque solo tiene un destino
Y su final no es su final,
Es el final, nuestro final.

El por siempre anhelado proceso
De que todo lo bueno
Lo traiga el invierno
Es una opaca ilusión
Que no se dará,
Que no llegará.

El frío te ha cubierto el corazón.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

De los estiramientos hasta el infinito

Como si no tuvieses bastante con volver
Todavía te exijo que lo hagas entera,
Y de una pieza,
Y que no te dejes nada en el camino.

Como si no tuviera bastante con tu ausencia
Todavía te esfuerzas
En prolongar el silencio por las noches
En arrancar mil razones
Para sentirte tan lejos.

Como si no tuviéramos bastante
Nos estiramos más cada día
Como si no hubiese oportunidad
De comernos cuando vengas,
Como si no hubiese más vida.

Como si no tuvieses bastante con quererme
Aun te exijo que lo expreses
Porque yo no tengo nunca bastante con quererte,
Porque yo no tengo nunca bastante con amarte,
Porque yo no tengo nunca bastante con no verte.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Te han crecido las alas

Te han salido alas
Y te quieres ir,
Y te quieres ir.

Las plumas van cayendo
Poco a poco alrededor de ti.

Te abate la lluvia, el agua
Mis lágrimas, el agua
Te impedirán partir.

Y yo me partiré la boca
Y tomaré mi soledad
Como el veneno dulce que queda
Después de una amarga vida
Tanta y demasiada.

Te han salido alas.
Pero has temido a las alturas
Demasiado tiempo.
El vuelo no se alza
Como la copa o el brazo.

Dónde las respuestas para mis preguntas.
Nunca.

Te han crecido las alas
Y se han extendido tus trabas
Por eso te vas.
No hay culpa.
Todos buscamos escapar
O renunciar, escapar
O luchar algo perdido
Sufrir en vano
Es mi sino, el tuyo no.

Vuelas ya
Con alas a tu espalda.
Yo no voy,
Ni te das cuenta.

Pero luego ya es tarde.
Yo no estoy en el mismo sitio
Y la tierra es muy grande.

Mi necesidad y lo etéreo de ti

La obviedad de mi soledad marchita.
He sido yo, solo yo
Quien la ha elegido.
Con tiempo las cosas dejan de ser.

No volveremos a ser.

La irreductibilidad de mi abismo
Me lleva lentamente a la locura
A la seguridad desgarradora
De la contingencia de ti
De lo volátil de ti
Del instante de ti
Y a mi necesidad abrumadora
A mi carrera por el mundo
A mi sentarme en las palabras
A mi ahogarme de mí.

A la salvación de ti que no llega.

Los discursos se materializan

Me sé sola pero
La vacuidad no ha hecho más que empezar.
Caen las gotas
Y se oye el eco de su crepitar
Tranquilo, funesto, aparatoso
Como tormento.
He ensuciado el cristal con vaho,
Ahora escribo encima
Con el dedo índice
Un lenguaje que no existe.

El poder de las palabras es inalcanzable
El poder de
El poder

domingo, 20 de noviembre de 2011

Lo ya sabido se hace material

Mal día para el cambio
Y la frescura
El renueve
Blanco e impoluto
De la ruta.
Mal día para seguir el camino
Ya fijado, ya escrito
Demarcado
Por los mecanismos altos.

Mal día para minorías…
Como cada día.

No sirve ya
Intentar más teorías.

Sal,
No llueve.

Y piensa,
Y actúa,
Y haz.

viernes, 18 de noviembre de 2011

De lo limitado

Es demoledora la evidencia.
El fin de las cosas
Que empiezan está en ellas latente.
Y brota, y surge
Y se rompe.
La sombra inevitable
Reflejada en la sombra.
Proyecciones de imposibles.

Asentir al fin y asomarse
A lo que hay detrás.

Reparación de lo angosto

El significado está roto.
El sentido ha mudado de concepto.
Masticar el lenguaje.

En la aporía de un alma
Demasiado estrecha
No te veo a ti,
No cabes
De modo alguno.
No hay sitio para mí.

El significado está roto
Y da igual
Los actos que salgan de tus manos
Y las palabras que broten de tus labios.
Yo he masticado este lenguaje
Y ya nada, y ya nadie.
El objetivo retratado
Habrá de dejarte
Siempre ahí,
Siempre en mí.
Pulsa el botón disparado.
Has elegido quedarte,
Has elegido pausarte.

Yo me voy.

Fotograma

Me quieres
Está bien
Solo para un rato.
El amor me obliga
A los actos más enrevesados.

Ahora desnuda tu cuerpo
Y tu cara.

Me quieres
Y está bien
Solo para amarnos.

Destrucción como creación

Si lo destruyes
Todo
Construye algo nuevo.
Pero no me reescribas,
No me escribas encima,
No me garabatees.
Destrózame,
Reinvéntame
Y vuelve a derribarme.

No quiero ser yo
Dos días seguidos.

Sombra de sombra

Me ha llegado tu tristeza
En la distancia
Primero en el cuerpo
Y luego con palabras.
Me ha llegado tu tristeza
Y quiero beberla,
Y quiero absorberla,
Y quiero llorarla.
Me ha llegado tu tristeza,
Ayúdame a acercarla,
Ayúdame a acercarme.
Llámame,
No cuelgues nunca.
Háblame,
No pares nunca.
Ámame,
Pero no lo digas,
Pero no lo pidas.

La noche anochecida

La noche anochecida.
Persigo el poema.
Persigo esas partes
De mí,
Esos trozos
De mí
Que estás pisando
En mí, eres tú
Esas partes
De mí
Que eres tú.

La noche anochecida
Envuelve lo opaco.
Vacuo,
Muy vacío
Esto que persigo,
Mi vida,
Mi poema.

El fin de la luz

Me abandono en la caída,
El discurrir de las cosas sencillas.
Oscurece a las seis.
Allí a las cinco.
En mí a las tres
O antes, o siempre
No deja de no amanecer.

Me abandono en la caída.
Por una vez
No me vas a salvar
Ni me vas a vencer.

Abandono de presencia

En el silencio de las cosas
La ausencia de tu voz,
Mi soledad,
Es demasiado obvia.

Como la lluvia que se hace gota.
Como las lágrimas.

martes, 15 de noviembre de 2011

Unión esclarecedora

Frunces los ojos si te entro.
Encajas en mi cuerpo.
Las motas de tus pechos
me señalan y me buscan.

Me encuentras
donde nunca he estado.
Me hallas
donde nadie ha llegado.

Y cuanto más te abres
más me pierdo.

Bucles lineales

El eterno retorno de mi vida
es una continua partida de quietud,
una detenida huida.

La vuelta a lo mismo
que soy yo.

El camino cíclico
no vuelve al mismo sitio.

La vuelta a lo mismo
que soy yo.

Porque yo no existo.

Extramuros

Me han dicho que estoy
hiperactiva mental.
Yo creo que soy quietista
en movimiento.

He llegado al nihilismo más puro,
a la nada más llena,
al hastío más húmedo,
a la escarcha más fundida.

Y a mi límite,
y a mi marca.

El pliegue del mundo

Me guardo el corazón
para el lenguaje.
Vaciar las palabras de su contenido,
llenarlas de sentido velado,
de calor opaco.

Me guardo el corazón
para cuando estoy, solo
con quien no he sido.

La oportunidad me perseguirá
como el pliegue del mundo
que no se da.

Como el tren perdido,
como la gota caída
extraviada
de toda lluvia.

Vacuidad mental

Cenagosa e inundada
está mi mente.
Intentas caminarla
y se te atrapan los pies.

Te absorbe mi nada.

Aléjate del pantano
y contempla sin daño

cómo se vacía.

Desvío

El otoño va sonando
entre los muros mojados.
La hojarasca que pisas
cruje bajo tus manos.

Todo hace el amor
y los oídos se quedan
huecos
sordos
rotos.

La agonía del despacio

El mundo empieza a desintegrarse a mis pies de forma imperceptible. Los extremos se han impactado en el centro. Todo se contiene en un espacio pequeño, demasiado pequeño, y me va quitando el aire para sobrevivir.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Mi alma dividida

La fragmentación de tu ternura
Desemboca en mi alma para siempre oscura.
Como si extrajeses el vino blando de la uva
Bebo de tus pechos el jugo que todo lo cura.

No es, sin embargo, la belleza impura
La que me hace enloquecer,
La que me hace separarme.
Es tu rostro sombreado con pincel
El que me atraviesa en la noche
Y me divide el alma
Y la desgaja.

Mi alma dividida no habrá de ser
La que te ame en este tiempo.
Invoco al silencio
Tal vez
Para que me hable de ti
Para que me cure de mí.

Qué lejos estás
Qué cierto
Aquel pensamiento negro
De los que se van
Y vuelven
Sin ser lo que fueron,
De los que no volvieron.

No te encuentro
En mi cama
No te encuentro
En tu cara
No te encuentro
En mi alma
Dividida y desgraciada.

Cerradas dentro

Cerradas dentro.
Sin fin tu risa clara.

Es tan precioso tu cuerpo.

Cerradas dentro.
Tan delicada tu rabia.
No voy a calmar tu mirada.

No voy a romper este pacto.
Es tan perfecto el contacto.

Cerradas dentro.

Te abres como una flor
Y te cierras a mi paso.

No te vuelvas a abrir,
No me dejes salir.

Bébeme los dedos

Bébeme los dedos
Y quema mis palabras.
Toma de mí la hazaña
De comerme los kilómetros
Que nos separan.

Un largo triste amargo
Viaje hasta tu alma.

A tu alma llegar quiero
Pero no puedo,
Ya más no puedo.

Memorizar las motas de tu cuerpo.

Ahora clama la noche

Ahora clama la noche
Y miramos al cielo.

Una nube gris encima nuestro.

Nuestros ojos se encuentran
Y luego

Estamos empapadas
Estamos mojadas

La nube se ha deshecho.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Si no vuelves

Si no vuelves
solo digo:
arremete viajera

con el viaje adentro

y deja que sean tus ojos los que vean
y deja que sea tu voz la que me lea.

Si no vuelves
solo digo:
adelante viajera

con el humo de la niebla
y las hojas de cubierta.

Alza el vuelo de la vela
y encuentra, a ti, encuentra.

Si no vuelves
habrá daño
pero no cenizas sin llanto.

Si no vuelves,
si te quedas,
resurge de ti misma
y sé certeza de tu grandeza.

No puedo acompañarte

No puedo acompañarte
donde tú estás.
Has puesto una barrera
y así será.

Mi amor por ti es tan verdadero
como tu amor por el extranjero.

Navidad

Vendrás y me da miedo
no encontrarte como no te encuentro.

La vida infeliz

Tras el lienzo extraigo solo el negro,
que se quede el pincel y sus pelos
grabados para siempre en él
recordando lo humano del genio.

La vida es infeliz
como la pintura bajo el agua,
como la tinta entre saliva
como las palabras ebrias de silencio
como las miradas ciegas.

¡Que te habla lo humano del genio!

Del sueño a despertar
tu ternura va llegando
y olvidando
que tu mano recorría mi disfraz
sin preguntarlo.

Ah, pero esa mano
de hierro ya,
de hielo ya
no se mueve, no hace caso
y voy detrás,
y voy detrás,
saltaré tras el cristal.

Una caída muy rápida
como salida
de esta vida infeliz,
infeliz vida.

La noche de tus ojos

La noche de tus ojos
todavía me duele.
Amontona las cenizas
y resurge
¡revive de ti misma!
Si tú regresas
tal cual eras
me resucitas
como no he sido.

De qué me sirve el brillo

De qué me sirve el brillo
y para qué la luz.

Mi rostro es tuyo
y te lo doy.

De qué me sirve el brillo:
reflejo de una inexistente luz.

El brillo es sombra,
mi brillo es nada.

Brillantes las cosas
que no se tocan.

Has cruzado la puerta sin regreso

Has cruzado la puerta sin regreso.
Sé dónde estás,
sonrisa de niña,
y no te encuentro.
Como hacia el borde va este miedo
y sopla el viento.
Habrá de despeinarte
para dejarme.

Te quedas allí.

Y ahora y luego y nunca

En el vacío de mis ojos se encuentra
la respuesta de la vuelta a mi locura.
He traído el frío
la tristeza y la verguenza
el desánimo, el hastío
al regreso de mi busca.

Se deslizan las hojas
y no queda nada en el ramaje
que tan sólido me parecía
y ahora que solo somos
las que se han caído
y ahora que el viento
nos lleva a su antojo
y ahora que no hay tiempo
y hay distancia
mucho antes de tu marcha
y ahora y ahora y ahora
y entonces y luego y nunca

mis ojos vuelven poco a poco a su locura
mi piel no entiende dónde ha ido tu ternura.

De mi marcha

De alfombras de hojas
se teñía este suelo extranjero
que ya es tuyo
a mi llegada.

El frío te ha cortado la ternura en Alemania

La cama es grande y no me encuentras
el viaje acaba y la muerte llega

Tus ojos bondadosos están negros
y no me dejan leerlos
y no me quieren tan dentro.

La alfombra de niebla
cubre el suelo de mi marcha
de un país que se te ha llevado
de un país que se te ha tragado
a ti
te ha consumido
a ti

y contigo a mi.

La irreductibilidad del desengaño

En el tren interminable
yo pienso en tu noche
y tus ojos
cubiertos de nubes
no entienden del dolor del mundo
que soy yo
el dolor del dios
que soy yo

un olor ebrio de niebla
y de viaje
se adentra como bagaje
y sube.

De lo que fue no era,
de lo que fue no queda.

El quejido de la vía
anuncia
el suicidio o el camino
a la renuncia
opaca
de la vida traslucida.

Romper el cristal
y cortarnos con las migajas
que salten a las cejas
y a las manos y al sol
que se esconde
tras tus engaños velados.

Del extranjero

Lo irreductible del frío
me escarcha la cara,
me pesa
la nada,
las palabras extrañas
de un lenguaje siempre ajeno
se clavan,
no entiendo
el mundo desde otros ojos

ni desde los míos

porque voy ciega
buscando un soplido
de lo que fue
lo que no es

muy lejos la vida olvidada
muy lejos mi amada cercana
soñando, soñando
que no somos nubes
que nunca cambiamos
pero nos vamos
con tiempo, nos vamos

del universo mi cara
del extranjero tu alma

La alfombra de hojas

La alfombra de hojas
que envuelve nuestros pies
no entiende del tiempo.
El vacío del ramaje
se ciñe en silencio.
Tejiendo
va poco a poco el tapiz
de una historia siempre muerta.
El otoño, como ha venido,
se volverá a ir
con su viento indoloro
y nuestro rostro desmentido.