lunes, 31 de diciembre de 2012

Del 2012

Ingenuidad se despierta,
después de dormir muchas horas
de no descansar en ninguna

agitación de imágenes en su alocada cabeza.

Ingenuidad se despierta,
abriendo los ojos al mundo
recordando que hoy, en este día,
acaba uno

se atreve a sonreír un poco

pero luego todo se desvanece
se va diluyendo bajo el aire

y lo recuerda:

no es más que otra noche que anuncia otro día
como si veinticuatro horas pudiesen cambiar una vida...

las grandes mentiras.

Ingenuidad se levanta
de una cama que, sin remedio, se le ha quedado fría

se sacude la maleza que le ha crecido el corazón

producto de las nocturnas pesadillas.

Escucha en el silencio de la casa
el crujido acompasado del pasar del tiempo.

Ingenuidad se decide a abalanzarse
sin más preámbulo delante de un espejo

ve su rostro demacrado y piensa
que la ausencia quizá le envejece

que ya está muy vieja.

Como cada absurdo treinta y uno de diciembre
a lo largo de todos los días
evalúa el tiempo transcurrido
y piensa:

este ha sido el año más jodidamente feliz de mi vida.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Perdiendo

Tengo un agujero en el pecho,
tengo entre los dientes un fuego abrasador

me está consumiendo

me estás consumiendo.

Tengo entre las manos una impotencia
que habré de ver estallar por los aires

una esperanza siempre muerta.

Y aunque expulse todas las sombras de mi mente
para poder decir que sigo viva, luchando, en la guerra...

miro a mi lado y tú ya no estás en la trinchera.


martes, 25 de diciembre de 2012

Descifrar la sombra que soy


Si yo me acerco
a mirar y a pensar
es por tu rostro
callado entre el tumulto de la gente hallada.

Si yo enmudezco de repente,
no hay señal de que mi Ser exista,
ni de que vuelva a nuestra casa:

yo estoy pensando en ti hasta desangrarme
yo imploro que vengas en la madrugada ausente.

Si ves mis ojos
destrozados y abatidos
mi lengua  olvidada
sin que salgan palabras:

yo estoy diciendo que estoy luchando.
yo estoy gritando que no me rindo.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Sin nombre

Tengo unas ganas asquerosas de vomitar,
tengo unas náuseas de dolor insoportable.

Tengo la angustiosa inmensidad por dentro

me mordisqueo lentamente el cuello
para desgarrarme entre la sangre vena a vena

me corto de forma inefable los dedos

ya solo puedo escribir

me sorprenderá la muerte en esta postura encogida
dedicada eternamente a las palabras

verá mis ojos vacíos y entenderá
que es la hora de ir
que es tiempo de llevarme.

Tengo unas ganas asquerosas de vomitar
de decir
todo lo que llevo dentro
lo que me está matando y lo que sabe a nada

se ha oscurecido todo de repente

he perdido la noción de luz
de vida

de aire de rosa de espuma

voy a tientas por mi inmensidad desierta

el suelo está encharcado

el suelo está muerto

como yo
como estas ojeras deprimentes que no saben dormir

tú me enseñaste a dormir
ahora lo he olvidado

la cama está fría y el sueño no viene

la manta está tibia y tú ya no vienes.

¡Pero yo me quedo anclada aquí,
así,
enamorada y esperándote!

por si hay alguna posibilidad
de que te acerques a esta sombra,
angustiada y temblorosa,
y le digas que le quieres.
Como no queda justicia
deambular por la muerte
perdiendo fragmentos de mi cuerpo por el camino
nadie me echará de menos

todo ha cambiado en poco tiempo
y ahora no sé quién soy
el frío de la noche me consume
el frío de la noche juega con mis huesos

si no puedo coger ese tren
si no dejas que vaya

si ya no quieres verme volver

por qué estoy desgarrándome entre el dolor más profundo que existe:

por eso,
porque no vienes.

Sombra yo hasta el día de los días

domingo, 23 de diciembre de 2012

Angustiosa desolación

Quiero recogerme en mí hasta no existir
estoy bebiendo mi locura con los ojos cerrados
me he remangado los brazos y ahora ya no hay quien me pare
voy a perder la cabeza hasta tirar los pelos por la ventana
¡arráncamelos!
para ver si sigo viviendo
¡arrójamelos!
soy una piedra inerte y no siento nada
no siento nada no siento nada excepto esta angustia
excepto este dolor inclasificable
es agudo y está detrás de las orejas
me sangran los ojos henchidos de toda la mierda del mundo
me brotan llagas por la boca espumosa de rabia.

Voy a recogerme en mí hasta no poder respirar
voy a doblar mi Ser mutilado en trozos crudos
pintarme las ojeras con el mismo color a fracaso
vestirme mi cuerpo colmado de arañazos
¡desvestirmelo! aunque no quiera
¡forcejear con mi fuerza!

Me atáis entre todos de pies y manos
me tapais la boca para que no pueda gritar
para que no pueda escribir las palabras más verdaderas
lo único que importa

me oprimís entre todos en una conspiración lenta y espontánea
donde nunca más pueda volver a ver la luz
donde siempre dude de lo que lea aunque escriba lo que creo cierto

no podéis estar siempre persiguiendo a una sombra
no se puede apresar, a mí, la ausente

yo escaparé entre los lirios enterrados de lo que queda dentro

yo volveré a destruirme para vagar errando entre las esquinas del mundo...

quiero desaparecer entre mí misma para que nadie pueda verme
quiero que nadie me llame
quiero esta soledad
¡dejadme sola!

yo amaré para siempre el silencio

yo anhelare siempre el no volver
el no poder decir
-hola-
a cualquiera que pase a mi lado

no habrá sombra entre la sombra de mi sombra que escribo

solo mi incapacidad despierta para torturarme

solo mi no-poder

no tengo poder alguno para crucificar al fantasma.

Pero ya vuelve la locura errada
la locura helada que me mata en espirales lentas
en las madrugadas dulces del rocío insecable.

Yo antes amaba la noche
ahora se abalanza sobre mí
demasiado pronto
desde las seis de la tarde en mí ya es muy tarde
desde las seis que amanece en mí ya es de noche

en mí siempre noche cerrada
que me define
que me describe

traed ya la luna clara.

¡Pero que no!
¡Que me pliego entre mi misma para no existirme!

He bebido a puñados el dolor
he comido a sorbos todo lo que no se puede

las palabras indecibles son las que yo quiero para mí
ese sentimiento inarticulable
ese clamor en el pecho
esa avalancha de sudores férreos

ese barranco imperecedero de matices nunca negros.

Ahora dime tú
quién voy a ser yo
si me estoy plegando dentro de mí misma
y tú ya no estás al otro lado de mi espejo.

Apocalipsis

Destrucciones inconclusas en este paisaje devastado,
morder la llama de la lengua
del fuego en el campo arrasado

¡multiplica este sentimiento i-razonado!

hasta caer en el abismo inconsciente que se alterna
de un año a otro año
en el invierno que llega


Ahora todo
donde no queda nada

ni este aliento infatigable que se resta
a las fuerzas putrefactas que planean...

el fin del mundo va llegando

el fin del mundo llega.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Lealtad sobre piedra

El objeto sin nombre se me presenta
entre mi nostalgia más pura

recuerdo la última noche

pulvericé unos instantes mi lado más triste
apagué este fuego de rabia que tenía entre los dientes

me acerqué a tu piel desnuda,

pero no la toqué.

Aproximé mi rostro a tu espalda
y respiré el aire contenido entre tus pecas

un latido me recorrió disipándolo todo

un abrazo me inundó perdiéndome en todo.


Recuerdo un milímetro del espacio de tu cuerpo

y ya es suficiente para echarte de menos

entre mi nostalgia más pura.

La casa del lenguaje

He vuelto a la casa fría y húmeda del lenguaje
me recorre la lengua entre los dientes
contemplo mi alrededor
como un espacio familiar desconocido
hay algo distinto
han movido algún mueble.

He vuelto a la casa del lenguaje donde se escapa el tejado
las palabras se liberan en una danza voluptuosa que me consume

el poeta está encerrado en la libertad sin nombre

el poeta es esclavo de las palabras que lloran

¡deséchalas todas!

el poeta se queda con las que resuenan en este espacio
las que producen eco en lo más profundo de su alma.

Yo he vuelto sola por el camino de los ojos pesados
de la sal de labios mojados

el sendero indescriptible que separa el mundo de aquí
el universo de aquí
a ti de aquí

abriendo una brecha insalvable entre mi realidad y lo que hay

-pero no hay nada.

He vuelto a la casa del lenguaje
de la que nací cubierta de gelatinosos versos que no se conectan

y ahora trato de trazar coherencia
a mi vida y a mis palabras
a la flor aquí marchita
a una tarde de domingo
al mismo tiempo detenido

¡a todo!

quiero trazar una línea

pero me desvío por las curvas

y no aguanto más este silencio de las palabras fantasma

si es una casa quizá no es mi casa

si es un espacio quizá ya no hay trampas.

Solo devenir en verso para volver a construirme
solo ansiar que ya hayas vuelto cuando la oscuridad me deslumbre

solo desear que estés aquí y espantes el miedo

escaparnos sin quererlo de esta casa,
dejarla vacía.

Enfrentamiento con la palabra

Voy a escribir palabras hasta que me sangren los dedos,
voy a morderme hasta escuchar qué dice mi voz.

Esta sombra encogida entre la mesa será la Definitiva

¡Tú, Alejandra! Serás la Definitiva.

Voy a apropiarme del lenguaje hasta que el mundo enmudezca

voy a devorar los versos como único alimento

voy a follar con la O y con la G.

Y taparme con la manta de soledad que es mía
y tragarme todo el humo de mi cuerpo sin respirar.

Voy a escribir palabras hasta que me sangren los dedos
mis músculos atrofiados gritarán de dolor
mis extremidades moradas,

mis vísceras consumiéndose...,

mi corazón helado

todavía vivirá para ver a mis ojos desprenderse:

me pesan los ojos



viernes, 21 de diciembre de 2012

A mí misma


Me he escapado de la cárcel de silencio
y ahora me siento ante mí,
entre un espacio lleno de promesas,
libre de insectos.

Me río amargamente de los sueños
con la cara desencajada,
con el espacio infinito hacia el aliento

contemplo como salen cucarachas.

Las atrapo con las manos.
Quieren huir de mí.
Las encierro entre mis dedos,
las lamo.

Una luz sumida en el anonimato
se cuela entre las cortinas justo a tiempo
para contemplar como ese cuerpo crujiente
se mutila entre mis dientes:

hace un ruido escandaloso
entre la bruma ausencia de la noche
en esta casa que no se ya de quién es,

pero no es mía,

entre estas paredes que ya no me acogen,

entre platos sin fregar.

He de volver,
no puedo escaparme,

nunca me volatilizaré lo suficiente como para aniquilarme a mí misma.

Ya amo a una sombra

Comienzo de invierno


Se ha apagado la luz que se colaba entre la cocina

Ahora sí que no,
ahora no tengo nada.

Día 21.

Me recuerdo a los mayas.

La real despedida


He destrozado las palabras escritas anoche
en una madrugada más pesada que esta losa

que tengo entre la espalda
que no se de dónde ha salido
y que me empuja hacia abajo
aunque no haya motivo.

He destrozado las lágrimas y todo,

voy quedándome lentamente a oscuras

y solo quedan dos
palabras en esta ausencia para siempre tuya:

Te quiero.
Lo siento
Te quiero.

Soy muy feliz contigo.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

De mi guerra que ya comienza

Se me está quedando el frío helado
por tantos compromisos con la potencia irreal

se me está cruzando el cuerpo a nado
estirando las piernas y los brazos

cuando pienso que todo ha sido siempre teñido por sangre

la lucha interminable que ya comienza
¡agitad esas banderas!

soy antimilitarista
pero lucho desde mi trinchera

acepto las condiciones:

pasaré las noches en vela