lunes, 28 de marzo de 2011

Hay que estar loco

Y es de noche, muy de noche. Cae la noche. Noche cerrada sobre un alma siempre muerta.
Y es de noche, tan de noche, que aquello que la luz oculta brilla como un fósforo de humo fatuo que ciega e ilumina.
Es de noche, mala noche. Es la noche más triste de todas las noches.
Versos tristes se deslizan, mala hora se arrodilla, y se presenta, con sus muecas, entre letras huecas que se juntan todas recias a intentar un movimiento disparado y lento alrededor del desconcierto inmenso
En triste noche yo contemplo la sinrazón de este aliento débil que sigue latiendo entre mis labios nunca olvidados.
No entiendo la vida. No entiendo la vida, no la entiendo. No entiendo la risa en esta vida que no entiendo. No entiendo el llanto ni el perdón ni el caer al suelo. No entiendo sentimientos.
Y es de noche, muy de noche. Hace frío en esta madrugada primavera que no acaba de cerrarse, mas en cuanto se cierra comienza y se abre, otro día eterno que culmina con otra inagotable noche, muy de noche. Noche cerrada que se abre.
No entiendo esta vida ni la forma de vivirla.
Solo sé que hay que estar loco. Si no estás loco es que eres plano, llano. Si no estás loco tienes miedo de todo.
Si estás loco no te importa nada, no te importa estarlo.

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