Ha sido un año lleno de ausencias
entre ellas, la de mí misma.
lunes, 25 de diciembre de 2017
viernes, 22 de diciembre de 2017
sábado, 9 de diciembre de 2017
Es difícil dividir la nostalgia
y repartirla
para no comerla toda de una vez.
Dejarse llevar
por el sonido hueco del recuerdo.
Requiere valentía
mirar a la cara a tu vida
cambiarla
y volverla a crear.
Hacer el amor con las palabras para que sanen sus heridas.
Es difícil comprender
cuando es el daño el que se ha explicado.
Pero cuando muere el día nos damos cuenta
de todo lo que somos capaces de hacer.
Construir:
amarse vulnerable y reinventarse con pasión.
y repartirla
para no comerla toda de una vez.
Dejarse llevar
por el sonido hueco del recuerdo.
Requiere valentía
mirar a la cara a tu vida
cambiarla
y volverla a crear.
Hacer el amor con las palabras para que sanen sus heridas.
Es difícil comprender
cuando es el daño el que se ha explicado.
Pero cuando muere el día nos damos cuenta
de todo lo que somos capaces de hacer.
Construir:
amarse vulnerable y reinventarse con pasión.
jueves, 7 de diciembre de 2017
La Eneida
Me estoy curando las heridas.
Nunca pensé que saldría ilesa.
Las limpio con cuidado,
les aplico hierbas naturales
y espero a que el sol las seque.
Las contemplo y sonrío porque sé
que quedarán sus cicatrices.
Me estoy curando esas heridas
que permanecen vivas
en una capa profunda de mi piel.
El tiempo es mi mejor aliado
por eso lo guardo en los bolsillos
y lo dedico para mí.
Cuento y canto batallas perdidas :
Troya ardió dentro de mí misma.
Relato mi retirada victoriosa:
Roma se edificó por una huida.
La guerrera está herida
pero no de muerte
su talón sigue intacto porque sabe
que la vida le espera ansiosa
cuando al fin se recupere.
Nunca pensé que saldría ilesa.
Las limpio con cuidado,
les aplico hierbas naturales
y espero a que el sol las seque.
Las contemplo y sonrío porque sé
que quedarán sus cicatrices.
Me estoy curando esas heridas
que permanecen vivas
en una capa profunda de mi piel.
El tiempo es mi mejor aliado
por eso lo guardo en los bolsillos
y lo dedico para mí.
Cuento y canto batallas perdidas :
Troya ardió dentro de mí misma.
Relato mi retirada victoriosa:
Roma se edificó por una huida.
La guerrera está herida
pero no de muerte
su talón sigue intacto porque sabe
que la vida le espera ansiosa
cuando al fin se recupere.
Me quedo conmigo
"Quédate con quien te mire como si fueses magia"
Frida Kahlo
Me quedo conmigo.
Con mis ojos oscuros
y mi tamaño portátil.
Con mis ideas absurdas
y mi pereza crónica.
Con mis pensamientos recurrentes
y mi pluma reversible.
Me quedo con lo más profundo de mí
y con lo más básico:
mi mal humor cuando tengo hambre.
Me quedo conmigo
porque me encantan
mis ganas de vivir mi vida.
Me quedo conmigo
porque estoy locamente enamorada
de esa mirada
que me devuelve el espejo
y que me mira
como si fuese magia.
Frida Kahlo
Me quedo conmigo.
Con mis ojos oscuros
y mi tamaño portátil.
Con mis ideas absurdas
y mi pereza crónica.
Con mis pensamientos recurrentes
y mi pluma reversible.
Me quedo con lo más profundo de mí
y con lo más básico:
mi mal humor cuando tengo hambre.
Me quedo conmigo
porque me encantan
mis ganas de vivir mi vida.
Me quedo conmigo
porque estoy locamente enamorada
de esa mirada
que me devuelve el espejo
y que me mira
como si fuese magia.
viernes, 1 de diciembre de 2017
lunes, 27 de noviembre de 2017
Devenir Nómada
Yo solía tener una gata
blanca y parda con ojos azules
que sabía dormir y querer
como ningún ser humano sabe hacerlo:
rozando lo absoluto.
Yo solía tener miedo a la oscuridad
pero solo antes de cerrar los ojos
y decidir por mí misma ver en negro.
A veces cuento ausencias cuando nadie me ve.
Yo solía tener muchas cosas
que siempre estaban en el mismo lugar.
De esas me quedan pocas
me queda, tal vez, la soledad.
Ahora tengo
mis miedos mis fantasmas
mis versos mis viajes
todos mis superpoderes
y un folio en blanco
para reinventarme y decidir
en qué clase de persona
jamás quiero convertirme.
La deriva de mi Yo
no la he decidido todavía
ni lo haré.
No soy capaz de elegir solo una:
hay demasiadas vidas
que merece la pena ser vividas.
blanca y parda con ojos azules
que sabía dormir y querer
como ningún ser humano sabe hacerlo:
rozando lo absoluto.
Yo solía tener miedo a la oscuridad
pero solo antes de cerrar los ojos
y decidir por mí misma ver en negro.
A veces cuento ausencias cuando nadie me ve.
Yo solía tener muchas cosas
que siempre estaban en el mismo lugar.
De esas me quedan pocas
me queda, tal vez, la soledad.
Ahora tengo
mis miedos mis fantasmas
mis versos mis viajes
todos mis superpoderes
y un folio en blanco
para reinventarme y decidir
en qué clase de persona
jamás quiero convertirme.
La deriva de mi Yo
no la he decidido todavía
ni lo haré.
No soy capaz de elegir solo una:
hay demasiadas vidas
que merece la pena ser vividas.
Micro-Cartas
I
Hace un año tú ya sabías
que no verías esta navidad que se aproxima
y ahora yo, sola ante sus puertas,
tiemblo de hielo y de miedo por vivirla
cuando vuelva allí donde no estás
las luces decorarán las calles
el aire olerá a otro final de noviembre
y el río habrá enmudecido por el frío
las sonrisas pasarán frente a mí
como un halo de verdad poco plausible
en ese pueblo para mí habitará tu ausencia.
II
Me gustaría que vivieses todo lo que ya no sabes
me gustaría que supieses todo lo que ya no vives:
J encontró trabajo
I te nombra a todas horas,
tiene gafas nuevas y está muy grande
M es feliz.
Desde que ya no estás han pasado muchas cosas
todo
menos el dolor que produce nombrarte
y que la palabra remita a un recuerdo.
Me gustaría que leyeses todo lo que ya no escribo
Hace un año tú ya sabías
que no verías esta navidad que se aproxima
y ahora yo, sola ante sus puertas,
tiemblo de hielo y de miedo por vivirla
cuando vuelva allí donde no estás
las luces decorarán las calles
el aire olerá a otro final de noviembre
y el río habrá enmudecido por el frío
las sonrisas pasarán frente a mí
como un halo de verdad poco plausible
en ese pueblo para mí habitará tu ausencia.
II
Me gustaría que vivieses todo lo que ya no sabes
me gustaría que supieses todo lo que ya no vives:
J encontró trabajo
I te nombra a todas horas,
tiene gafas nuevas y está muy grande
M es feliz.
Desde que ya no estás han pasado muchas cosas
todo
menos el dolor que produce nombrarte
y que la palabra remita a un recuerdo.
Me gustaría que leyeses todo lo que ya no escribo
domingo, 12 de noviembre de 2017
No puedo contar el tiempo.
Puedo contar los segundos que a mi mente le cuesta reaccionar cuando el despertador suena, o la fracción de segundo que tardo en darme cuenta de que el otro lado de la cama está frio, está vacío. Y entonces recuerdo el dónde y el por qué.
Puedo contar los minutos que tardo en disfrutar de una ducha caliente, en elegir la ropa adecuada para el día que empieza y en hervir agua. Los segundos que tardo en tomar el té. Puedo mirar atenta el reloj en cualquier momento de mi camino al trabajo. Y calcular el tiempo que me queda para salir de él.
Puedo contar las horas del día que invierto pensando en esto. La palma de mi mano que roza un dolor agudo e intenso desde dentro. Horas calibrando mi vida, situada en una balanza que no termina de decantar su peso exacto, ni mucho menos su valor equivalente. Horas añorando momentos y recuerdos bonitos. Horas reviviendo momentos duros, de hierro y fuego. Puedo contar todas las horas del día que acaricio asumiendo que algo me oprime el pecho, una piedra invisible que no se puede deshacer. Que no se puede disolver, mas que con tiempo.
Puedo contar los días que pasan con la mirada perdida en un círculo amorfo que no tiene un camino.
Puedo tachar las semanas que se consumen, que me consumen, sin saber quién es yo ni hasta cuando, cuándo dejará de ser espuma y será roca, cuándo dejará de ser alimaña para ser ave, montaña o cráter.
Si pudiese arrancaría del calendario esta página y haría que nada hubiese ocurrido. Porque puedo contar los segundos, los minutos, las horas y hasta los días.
Pero no puedo. Por más que lo intento. No puedo. No puedo contar el tiempo. No puedo contar el transcurso del tiempo y que las palabras lo deshagan. No puedo contar el tiempo perdido y que haya alguien para oírlo. No puedo contar las heridas y esperar que sin dolor se vuelvan cicatrices. No puedo contar la rabia que acumulo y que me sangra por las cejas.
No puedo contar el tiempo
No puedo cantar el transcurso del tiempo
No puedo decir simplemente este tiempo se ha ido
Porque ese tiempo soy yo misma y a ambos nos ha cogido el miedo, la pena y el frío.
No puedo contar el tiempo detenido.
Puedo contar los segundos que a mi mente le cuesta reaccionar cuando el despertador suena, o la fracción de segundo que tardo en darme cuenta de que el otro lado de la cama está frio, está vacío. Y entonces recuerdo el dónde y el por qué.
Puedo contar los minutos que tardo en disfrutar de una ducha caliente, en elegir la ropa adecuada para el día que empieza y en hervir agua. Los segundos que tardo en tomar el té. Puedo mirar atenta el reloj en cualquier momento de mi camino al trabajo. Y calcular el tiempo que me queda para salir de él.
Puedo contar las horas del día que invierto pensando en esto. La palma de mi mano que roza un dolor agudo e intenso desde dentro. Horas calibrando mi vida, situada en una balanza que no termina de decantar su peso exacto, ni mucho menos su valor equivalente. Horas añorando momentos y recuerdos bonitos. Horas reviviendo momentos duros, de hierro y fuego. Puedo contar todas las horas del día que acaricio asumiendo que algo me oprime el pecho, una piedra invisible que no se puede deshacer. Que no se puede disolver, mas que con tiempo.
Puedo contar los días que pasan con la mirada perdida en un círculo amorfo que no tiene un camino.
Puedo tachar las semanas que se consumen, que me consumen, sin saber quién es yo ni hasta cuando, cuándo dejará de ser espuma y será roca, cuándo dejará de ser alimaña para ser ave, montaña o cráter.
Si pudiese arrancaría del calendario esta página y haría que nada hubiese ocurrido. Porque puedo contar los segundos, los minutos, las horas y hasta los días.
Pero no puedo. Por más que lo intento. No puedo. No puedo contar el tiempo. No puedo contar el transcurso del tiempo y que las palabras lo deshagan. No puedo contar el tiempo perdido y que haya alguien para oírlo. No puedo contar las heridas y esperar que sin dolor se vuelvan cicatrices. No puedo contar la rabia que acumulo y que me sangra por las cejas.
No puedo contar el tiempo
No puedo cantar el transcurso del tiempo
No puedo decir simplemente este tiempo se ha ido
Porque ese tiempo soy yo misma y a ambos nos ha cogido el miedo, la pena y el frío.
No puedo contar el tiempo detenido.
martes, 10 de octubre de 2017
Las llaves que habitan en mi bolsillo
abren el corazón de una traición
donde siempre espera una gata blanca en la puerta.
Giro la llave en la cerradura.
El silencio me recibe,
la oscuridad me acoge,
soy una y soy distinta
soy hoy diferente al soy sostenido.
Mirarse hacia dentro y aceptarse vulnerable sin juzgarse:
autocrecimiento.
abren el corazón de una traición
donde siempre espera una gata blanca en la puerta.
Giro la llave en la cerradura.
El silencio me recibe,
la oscuridad me acoge,
soy una y soy distinta
soy hoy diferente al soy sostenido.
Mirarse hacia dentro y aceptarse vulnerable sin juzgarse:
autocrecimiento.
jueves, 7 de septiembre de 2017
Alguien ha encontrado
la última rosa viva de la primavera
habitaba todo el tiempo
inapreciable a los fantasmas
detrás de la sombra de una piedra
Alguien ha encontrado
una estrella en las pestañas
detrás de las olas al cerrarse
se escondía eternamente
al albor de las montañas.
Alguien ha encontrado
un fragmento de papel
se hallaba atrapado en un baile
seduciendo al adoquín,
al viento y al aire.
Alguien ha encontrado
de pronto la respuesta
Alguien se ha encontrado a sí misma
por el camino de vuelta.
domingo, 6 de agosto de 2017
A pesar de la noche de mis ojos
ha llegado nuestra despedida
con el sol ensangrentado a media tarde.
El último contacto de la piel que compartimos...
El último beso avergonzado,
el último abrazo reprimido:
ha llegado nuestra despedida
con el sol ensangrentado a media tarde.
El último contacto de la piel que compartimos...
El último beso avergonzado,
el último abrazo reprimido:
nos han enseñado a querernos desde lejos
y no decir lo que sentimos.
A pesar del tiempo juntos,
ya te has ido.
Has buscado mi mirada
bebiendo por última vez
nuestro secreto olor a casa
y tu rostro se ha vuelto del revés
confuso, sinsentido:
has hallado lagrimas que te miraban
bajo mis párpados pesados.
A pesar de la noche,
me has visto.
A pesar de mi noche
te quiero
te escribo.
y no decir lo que sentimos.
A pesar del tiempo juntos,
ya te has ido.
Has buscado mi mirada
bebiendo por última vez
nuestro secreto olor a casa
y tu rostro se ha vuelto del revés
confuso, sinsentido:
has hallado lagrimas que te miraban
bajo mis párpados pesados.
A pesar de la noche,
me has visto.
A pesar de mi noche
te quiero
te escribo.
viernes, 7 de abril de 2017
15 de marzo
Mastico mis lágrimas
como diminutas semillas de fresa.
"Quién pudiera, por ahí, volar"
me dijiste contemplando
un cielo azul despejado
desde tu encierro
en silla de ruedas.
El mismo cielo azul
que desde hoy es ya tu casa.
Mujeres valientes como tú
transfieren su saber y su fuerza.
Gracias por compartir tu vida con la mía.
Misión cumplida.
como diminutas semillas de fresa.
"Quién pudiera, por ahí, volar"
me dijiste contemplando
un cielo azul despejado
desde tu encierro
en silla de ruedas.
El mismo cielo azul
que desde hoy es ya tu casa.
Mujeres valientes como tú
transfieren su saber y su fuerza.
Gracias por compartir tu vida con la mía.
Misión cumplida.
miércoles, 22 de marzo de 2017
Gymnopédie nº 1
Enamorada de las palabras que crean silencios
me abro y me cierro
palpando tu ausencia
en mi ritmo animal.
Tus raíces ya no llegaban a la tierra
pero tú sabías
que la lluvia de los ojos
no revive a una flor muerta.
Enamorada de las miradas que crean palabras
cayeron sobre tu piel dos pétalos,
y salió, por fin, la flor de los almendros
pero no llegaste a tiempo para verlos.
Hoy me he despertado
con tu nombre en la memoria,
con tu rostro en mi historia
con tu rostro en mi historia
y con tu olor en el Moncayo.
Enamorada para siempre de tus dedos creadores de música y valor.
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