Tengo el corazón pulverizado.
Se veía el final
en el fondo
se mascaba la tragedia.
Tengo el corazón amontonado
amoratado por los golpes
fatigado de aguantar
No creo que haya nada más agotador
nada más demoledor en esta vida
que la imposibilidad
de ponerle nombres a las cosas,
palabras a los sentimientos
lo intento.
Lo imposible me ciega y me mata
se adueña de mí, me arrebata
me controla y salgo
a la calle como una loca
Con los ojos henchidos de locura
con las manos temblando
con las entrañas ardiendo
Y quiero morder todo
y quiero dejarme los dientes
y quiero sangrar hasta tener frio
y quiero dejar de esperar
y quiero
dejar de querer lo querido
No hay nada más agotador
y lo imposible me llena el vacío
y lo impalpable me saca de mí
Y ahora ya no soy yo:
soy un estallido eterno en devenir
soy un fragmento mutilado por el tiempo
Seis es mucho tiempo.
Y ahora qué
cómo bajar y empezar cuando siempre estamos al principio
cómo enfrentar otros ojos
si los míos están podridos.
Cómo devolver la rabia a su agujero
Cómo calmar estos celos
De qué forma hacer retroceder a la bestia
El monstruo de dos caras que soy yo
Yo y mi yo y mi no yo y mi ser repugnante
Cómo enfrentar una cálida mirada
que al instante yo congelo
Cómo disfrutar de una compañía clara
si destrozo lo que toco y lo que siento
Cómo pedirle a alguien que se quede
Cómo rogarle a alguien que me libre
de esta soledad tan enormemente merecida
si arraso los lugares donde estallo
y dejo todo como un campo quemado
devastado
Tengo el corazón pulverizado.
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