Recuerdo cuando el alma
Se me cayó desde una piedra
Era un inverno deshojado de pesares
Un matojo de esperpento entre pulgares
Y a la vez
Mis ojos se iban deshaciendo con el tiempo
Con los años, con el daño.
Dientes intrépidos corrían por el borde
Busqué encontrar algún hueco entre la sombra
Pero nada llegó a la nada más absoluta y ahora soy
La Sombra Inconclusa Perpetua
Permuta
Cambia incontenible este orgasmo de aguijones negros
Y métete los dedos
Cuéntame un cuento
Cuéntame un cuento cuéntame un cuento
Y las palabras se desollaron en mi cerebro
Materia gris viscosa grumosa inútil
Quería hablar y no encontraba mis pies
Quería correr y la garganta se me enroscaba entre las manos
No he podido dejar de bailar en la noche de las brujas
vivientes
Y aquí estoy
Como un alma de poeta errante
Buscando la palabra exacta
Buscando la historia intacta
La única verdad que existe
se dibuja día a día en tus pestañas.
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