La noche se va abriendo
en círculos concéntricos que lo contienen todo
ahora tu mirada aparece
como un recuerdo pobre y desenfocado
perdido ya el valor de todo lo que me llamaba.
Qué poco eras para mí y para todo lo que soy.
Quisiera pensar que me estoy bebiendo para no verte.
Me gusta embriagarme del sabor que no quisiste probar
ni llegaste a conocer.
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