A Bélen Sieso
El caudal del río va bajando
Y subiendo y bajando
Como tus piernas cuando andas.
Y te deslizas por la vida y las palabras
Como su eterna descubridora por siempre,
Como la única.
De extraer el centro de las cosas,
De absorber los detalles de los hechos
Y ese típico humor en el lenguaje
Que me salva de mis retrocesos.
A leer mis palabras con ávidos ojos
Que se posan entre ellas,
No sobre ellas,
Para querer captarlo
todo.
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A ti quiero exprimirte, aprenderte, absorberte, recorrerte. Estrujar tu palabra y extraer de ella la savia que nutra mi tormento. Si la vida es río, quiero crear remolinos en tus versos. Y penetrarte hasta el centro, o incluso más adentro.
ResponderEliminarHasta alcanzar el origen de la oscuridad y del silencio.