Estructuras

Me empujan manos de hierro hacia delante. Hacia un camino perfectamente trazado con tinta imborrable. No hay forma ni modo ni motivo. Solo estas piernas que se mueven como si ya no les quedase aliento. Un paso tras otro. Una herida tras otra, todas abiertas. Voy dejando sangre a mi paso. Y esas manos como puños me agarran fuerte instándome a no detenerme. Sigo caminando. Ahora hay a mi lado la réplica de mí. Como un fantasma adecuado a lo que no se puede. Tiene mi rostro, solo a veces, y otras no mira, y siempre siente, mucho más de lo que se debe. Intento correr hacia él, choca contra mí en una danza macabra que nos desliga de todo lo que somos. Como la nada. Como este vacío. Como estas manos de hierro que siguen empujándome hasta hacerme objeto. La cosificación del deber y la anulación de todo lo que se quiere.

Es un camino trazado con líneas gruesas que dejan márgenes inasibles.
De lo que se desea que no se da.

Permanencia

Porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
P. Neruda

Es una habitación más cálida que el propio tiempo detenido en el reloj.

Me han mirado tus ojos,
de una manera que ya entiendo,
que me recorre por dentro.

No quiero volver, no hay nada perdido.
Todo lo que va trazándose a tu lado
es el camino que seguiré siempre,
hacia la búsqueda de tu sonrisa permanente.

Quisiera pensar,
solo un momento,
sin detenerme.
No hay motivo, ni peso, ni llave.
Vas entrando donde nunca llega nadie,
en un lugar reservado para ti, sin conocerte.

Es una habitación como el hogar sin nombre.
Cerrar la puerta como la tristeza.
No volver a ser quien era.
No llevar al límite lo que no se puede.
No adorar la maleza de mí,
las hierbas secas que crecían recreándose en sí mismas
y cortar las flores.
Ya no hay flores ni arbustos ni ramas secas
ni suelo yermo ni cielo muerto,
ni lluvia ni muros ni piedras

solo hay rastros de ti que sigo
por las madrugadas en tu ausencia
como un loco sediento de locura
como la enamorada que soy

me alimento de tu memoria
en horas largas como el silencio
y te quiero despacio
y te quiero muy lento

aquí, a mi lado
para bebernos a tragos

en una habitación más feliz que mi sonrisa

que tú provocas.

Me has mordido el corazón
y las entrañas
todo se va tiñiendo de ti
de tus miradas
todo se va tiñiendo de ti
todo lo ocupas

me has mordido el corazón
y las entrañas
todo se tiñe de amor
de amor por ti, hacia ti ,del mío

amor para darte cada día sin que se desgaste
amor del que solo tú sabes sacarme.

Evaporación de nubes

Llueve
y se caen los pájaros
en una danza gravitatoria que se precipita hacia el centro

como lo más verdadero
has surgido
cuando no quedaba nada
cuando me sangraban las palabras
cuando me dolían las lágrimas

y de ser lo que nunca has sido
me has llevado por tu cama en un trayecto
más parecido a una vida

me has dormido el sueño

y ha ocurrido:
que ya no llueve para nadie,

que yo te quiero.

Olor a siempre

Te quiero.
Y nada más.
Y muchas cosas.

Te quiero, simplemente.

Tu amor puro

Todo está haciendo el amor
Y tengo aquí
Un sentimiento demasiado puro
Que también se juega a sí mismo
En la cama del corazón enamorado.
Quiere salir del pecho
En una danza bajo la lluvia que le renueve,
Le reconcilie del sentir sin miedo
No hay miedo
Imposible tenerlo cuando me baño en tus ojos.
La luz pálida ilumina los rincones más ocultos
Los que dejamos en la esquinas de la memoria
Para investigarlos en el silencio de la noche
Ahora salen todos en fila ordenada
Para que los examines
Para que me existas.

De conocerme como me conozco
Y seguir al lado:
Así es el amor que me ofreces
Que es el Único.

Te lo doy todo.

Un ángel

Mi amor se expande
Como una pupila dilatada
Ante la luz brillante de ti,
La que te cubre.

¿Para qué buscar fuera,
Lejos, en el desengaño
Lo que aparece claro
Entre tu pelo hecho de cielo?

¿Para qué encontrarse
Dentro del dolor irreprochable
De las heridas del pasado
Si surges de la nada y de tu todo
Para salvarme?

Mi amor se expande.
Mi inocencia estalló.
Ahora queda la verdad,
Y tu cuerpo desnudo.

Historia de tu mirada

Unos ojos tan sin nombre como lo desconocido
traídos de la calle
o de este viento.
Empezaba ya a hacer frío
Se clavan en mi ser como si yo existiese
como si fuese algo.
Tu mirada se abre hacia mi nada más absoluta
muda
sin rabia
ni aliento ni ganas ni motivo,
Solo por mirar
solo por ver si se puede mirar.

Otra mirada al tiempo
con nombre como lo extraño
se desliza con cuidado
y luego se cae
la tapan los párpados,
intento seguirla
pero el viento de nuevo
y el frío.
Aún más frío.

Luego esa mirada se va estirando
y brillando
y me va cegando:
sonríes con los ojos.
Y la persigo entre la mesa
llena de miradas inconclusas
opacas
la tuya se va apartando un poco.
Un color traslúcido aparece como tu nombre
me vas abriendo las puertas a tu alma
o a ti, o a lo que sea.

Luego de noche
tu mirada es tibia
se ha vuelto más frío
y se inunda
se llena de agua
y quiero besarla
y quiero curarla
pero solo la salvo con otra mirada.

Confidencias mudas madrugadas.

Y más tarde te brillan
los ojos de una forma
que me encoge el estómago
y las entrañas y los dientes
y no sé qué dicen
pero quiero saberlo
y me acerco a tus besos.

Toco la tierra firme
de tus ojos marrones
y en tu casa el agua
y el vértigo del viaje
por tus ojos verdes.

Y va creciendo esa mirada,
esos ojos
y coinciden
con los desconocidos sin nombre
los que repararon en mi nada
ahora de ti llena
colmada de tu amor
de tus besos y tu cuerpo.

Y va hablando tu mirada
en un silencio que ya leo
en un gesto que descifro
según tu brillo
que es eterno.

Tu mirada congelada
para siempre en mi memoria
que traduzco con palabras
si estoy lejos de tus ojos
en estas horas largas.

Lo opaco de mí

Lo ha teñido todo el miedo
Por demasiado tiempo.

Cuando no queda nada
Se baja la persiana
De la desesperanza

Y todo queda en ese a oscuras de las personas en sombra
De los corazones sombríos
Los que han soportado más de lo que se puede
Los que poseen grietas en el interior
Por donde se cuelan las lágrimas.

En la habitación desnuda
Los recuerdos asaltan la memoria
Como la desrealización de lo que existe.

Un papel interpretado
En el teatro del mundo.

Los personajes se hacen oír por encima de la niebla.

Lo ha teñido todo el miedo
Maquillando las sonrisas de payasos
Con demasiada sangre

A tientas por las tinieblas del interior.
Has venido a mí
Trayendo luz.

No esperaba encontrarte.

Un pensamiento

Un pensamiento
como dos corazones jugando a chocarse
entre dos piedras rebotadas en el agua.
Un sentimiento más largo que un suspiro.
Un amor más fuerte que el diamante
o que el mar o que las nubes.

Ahora no quiero que te marches
Ahora no quiero que
Ahora

Pronto, cerca, mucho, tanto.
No dejes de decir lo que nunca has dicho
Quisiera fundirme entre tus ojos
y ser parte de ti para siempre.
Un pensamiento
como nuestros corazones jugando a quererse

“un juego muy serio”,
dirán los leones

Y nos iremos a tumbarnos
a la sombra de un gran árbol
y a la luz del aire que respiramos,
que compartimos,

nos respiramos.

Donde muere el amor a lo que no existe

Me vienen las palabras
En esta cama de letras
Para que juegue con ellas
Pero ya no
Ya no amo lo que no se puede
Delirio osado querer a la sombra
Que he perseguido tanto tiempo
En mi soledad maldita.

Me vienen las palabras
A mi cabeza para ahogarme
Déjalas
Que se mueran tranquilas.

Yo ya amo a un nombre
Y a su rostro,
Y a su vida en mi vida.

Recordarte

Un aire caliente con palabras
Me acoge en esta hora para siempre tuya.

Tus ojos,
como trozos de infinito.
Tu voz,
como lo más puro.
Tu cuerpo,
como una casa.
Tu aliento,
como alimento.

Tu amor eterno igual que el mío.

Curación de soledades

Ya no muerdo la ausencia
Ni invoco el insomnio.
No me refugio en el silencio.
La soledad me da escalofríos.
La destrucción me devasta
Me repugna
Me mata.

Ahora muerdo tus labios
Y me refugio al calor de tu cuerpo
Y me encuentro a mí,
La exiliada y dolorida,
En tu amor que me salva.

Duermo abrazando tus brazos,
Vivo pensando en tu vida.

Escribirte

Escribirte
para comerme la distancia que nos separa
en un día tan largo como lo infinito
donde las horas no pasan
donde se resisten a acostarse
luz temprana.
Escribirte
Para beberme tu ausencia
a tragos largos que cuestan.
Quisiera que estuvieses
aquí, o donde sea
pensando en mí, piensas en mí
pienso en ti

pensar

pensar en escribirte
para hacer más corta la soledad,
esa que amo cuando no estás cerca.

Escribirte palabras
para tocarte el alma cuando no puedo rozarte con miradas.

Pueblo en reverso

He vuelto al pueblo muerto,
o dormido, o agónico
está en constante somnolencia
me contagia este sopor del que no puedo escaparme.
He vuelto al pueblo que se tiñe de oscuridad opaca,
el que nada entiende, el que nada sabe.
Todo se vuelve hacia sí mismo,
como intentando dar una respuesta
a preguntas que no cesarán jamás.
Quiero volver.
No sé hacia donde.
No volvía a este lugar desde que vine yo sola.
Ahora no estoy sola
siempre sola
mi yo condenado a la eterna soledad.
Tu ausencia llama a mi puerta
como una tierna añoranza que será cubierta
ahora es una soledad calmada,
no sabe a nada,
no sabe a dolor,
solo a tiempo que corre y se acabará agotando
desembocando en ti
en los ojos que yo amo
donde se junta todo.
Amo a la ausente.

A la espera del silencio

La noche, y el día, y la noche
en una espiral inconclusa
que me lleva a tu ausencia

si pudiese oírte respirar en este instante
juntaría las manos para guardar tu aliento

beberte cuando duermes
como robarte un alma que me has dado
yo la guardo
despacio
nunca haría nada malo a estas dos manos

ni a estos ojos
que me miran con el amor infinito
de los vínculos cerrados.

La noche, y el día, y la noche
en una espiral inconclusa
de te quieros y otras cosas
que no hemos dicho nunca.

Fragmentación del lenguaje

Se han gastado muchas palabras
como el globo que va siempre hacia arriba
se han escapado muchas palabras
lentamente escogidas
para decirlas

no queda nada
el puente construido hacia la propia destrucción
en un intento de que las cosas no reboten
de que lleguen al otro lado de la orilla

ya van quedando cada vez menos sentidos.

Se han gastado muchas palabras

pero yo te quiero
y eso basta.

Presencia

"tú me desatas los ojos"
A. Pizarnik

Tu voz
se atenúa en espirales
cuando le habla a mis ojos
llenos de amor que te miran
como queriendo salirse
para entrar en ti
dentro de ti como mis dedos en la noche

te anuncias como el agua
la redención de los pasajes más audaces
de una vida de muerte

tus ojos se estiran
se contraen
se estiran
se sonríen hablándome en silencio
quisiera no separarme nunca de esos labios
que se dibujan debajo de tus cejas

no has pasado por mi vida
como se pasa por el mar
no
tú dejas huellas
cada día se marca tu mirada en una historia demasiado fría
que va entrando en calor gracias a tus caricias
a tu amor que me cura y me salva

no has pasado por mi vida
has venido a mi vida
para quedarte

que te quedes siempre.

VIII

¿Dónde las palabras?
¿Dónde la vida?

Un día me iré.

Envenenamiento

Me abrazan silencios fríos
que me cubren los huesos
me pesan los ojos
y esta cuerda que tira del cuello
para que ande hacia atrás
para que camine sin alma
dando la espalda a lo que no se puede
no puedo moverme
me recorre una rabia repentina
que se quedará conmigo hasta que vuelva a verte

el odio dentro de la misma sangre.

Casa sin hogar

Viene de repente lo que nunca se ha ido
como sombras avanzando para comerme por dentro.
Una melodía más oscura que el suicidio
en un bote de cristal donde yo te guarde cada noche

que se vayan estas voces cubiertas por la manta que me ahoga
no quiero verlas
no quiero oírlas
que se vayan siempre

que te quedes aquí
que espantes las noches
o que las vuelvas largas,
pero si estás

amante de una vida
sálvame de estas palabras

amante de mi vida.

Gracias

Te he adivinado la sonrisa por encima de los labios

pareces una escultura tallada en suerte y calor
mucho calor del que no quema
del que quita el frío del dolor insoportable
del que cierra heridas abiertas para siempre

te he adivinado el cuerpo por en medio de la sábana
y lo beso y lo muerdo
como si fuese un árbol abierto en primavera

me haces tan feliz que río palabras

me haces tan feliz que quiero vivir,
simplemente,

respirar y vivir.

Obsequios

Me has quitado el corazón
y la tristeza y la sombra

las palabras que no se conjugan
las anochecidas por un dolor del rostro
que se ha borrado también
como muro frío o suicidio

ahora solo quedan las palabras blancas
las que no pesan.

Me has quitado el corazón
y la tristeza y la sombra

a cambio me das todo.

Añoranza en tonos grises

Me bebes con miradas
te anhelo con palabras.

Vas abriéndote paso hacia mí,
hacia el centro de mi nada
ahora para siempre llena.

Vas desquitando el dolor de mi rostro
nunca he sido feliz dos días seguidos
pero has llegado justo a tiempo.

No paro de pensar de sentir de mirar
de flotar sin aire sin bruma sin nada,

contigo.

La noche me va hablando
y yo escribo la noche
para que pase
¡con lo que amaba la noche!
Ahora es fría si no vienes
como esta cama.

Sustituir mis brazos por los tuyos
arrancarme estos ojos si así te quedas cerca
donde yo contemple tu sonrisa muda
tu rostro como de cuento
o de ilusión o de sueño.

Estás cubierta de un halo brillante
y yo lo amo.

No quiero nada,
no me devuelvas el corazón
ya solo es tuyo
guárdalo o rómpelo

todo lo que quiero es que me beses con las manos.

La noche me habla de ti
todo me suena a tu nombre.

Deslizarse por las paredes del amor
y ser una misma entidad
una única figura que deshace la cama
una mano enlazada
tu boca, tus pecas,
la de la espalda
no quiero que quede nada en el olvido silencioso
me has devuelto lo que no he tenido.

Solo ven,
yo te doy mi todo.

Signos

Quiero despertar y no puedo.
Veo tu mirada en mi recuerdo
tus ojos me contemplan como a lo infinito.

Nunca me habían cuidado tanto dos pupilas
nunca me habían dado tanto.

Me cuesta explicarte lo que tengo aquí,
es un sentimiento que quema
de los buenos
de los que mueven las cosas

me recorre todo el cuerpo.

Quiero despertar y no puedo.

Una luz pálida ilumina tu rostro para siempre mío
quiero perderme en tus detalles
y hacerlos agua con palabras
y besar cada pedazo de ti.

Si no me miras no puedo
no quiero que estés nunca lejos.

Como lo imprescindible vas surgiendo
apareces entre las cosas
llenándolo todo.

Te he puesto mi corazón entre las manos
porque he querido
he apostado mi vida
he saltado al abismo
a un vacío lleno que hacía mucho que no miraba
al que juré no volver jamás.

Ahora estoy suspendida
me has robado el aire

y no hay duda de que tú me salves.

Descripción

Donde la tierra y el agua se juntan
se hallan las respuestas a preguntas
no formuladas todavía

un sitio seguro, como el de una casa de hierro
brillante como un día entero contigo

donde la tierra y el agua se juntan.

He ido yo a mirarme dentro
me has perdido encontrándome

todo se explica,
todo se sabe,

donde la tierra y el agua se juntan

el amor se siente tanto
que es una fuerza que te empuja hacia delante
y quiere salirse
de este pecho, de aquí dentro

y quiere marcharse y devorarte a besos

donde la tierra y el agua se juntan
habito desde que te conozco.

Quisiera ser parte de tus ojos.

Te...

Me han saltado las palabras a la boca
desde la sangre

desde lo más profundo de mis entrañas
y de mis dientes

lo han puesto todo del revés
en una línea recta que va hacia arriba

hasta el cielo

como cuando me tumbas en tu cama.

Me han saltado las palabras a la lengua
y no las he mordido
aunque he querido estrujarlas
he intentado atraparlas

con esa fuerza tuya que dice todo con miradas

pero yo no puedo dar la espalda a las palabras.

Mi voz se atenúa siempre que digo tu nombre
y luego eso,
lo que tú sabes.

Han saltado mis palabras a tu oído
de lo eternamente impronunciable

ya puedo escribir los versos
con palabras reveladas:

Te quiero.

Yo te quiero.

Confesiones de penumbra

Te has fundido en mi vida
como lo más verdadero

a ti no puedo esconderte mi sombra y mi secreto

vas formando parte de una estancia demasiado oculta
donde nunca ha llegado nadie
tú estás
donde nunca ha entrado nadie
tú estás

yo te busco
tú me llamas por mi nombre.

Día temprano

Un león ronronea entre mis brazos.
El muro ha estallado.

El último beso se curva en una sonrisa.

Imagen

Entierro la cabeza en tus brazos

y escucho el ruido del latido inmenso

el que te recorre y te hunde

hasta donde solo llego yo

hasta donde solas habitamos

se va curvando cada vez tu cuerpo

conforme el mío al tuyo avanza

no hay dolor, ni tiempo, ni nunca

solo hay vida,

¡tanta vida!

y amor

del que se mueve solo

del que crece todo.

Ni tiempo ni espacio

Entre tú y yo cuando no hay espacio

se va forjando un vínculo cerrado

como textura de lo más auténtico

lo más audaz, lo más real

veladura de lo desvelado

tus palabras rompen el silencio

y vuelven a juntarlo

cierras los ojos para vernos por dentro

y parece que mi olor te sacara del mundo

como queriendo parar todo

respiro tu aliento

y hundiendo mis manos en tu espalda

me uno a tu nombre hecho de suerte y de palabra.

De tú y yo

Me devuelves la sonrisa

como en un espejo

y la mirada,

y el corazón

no

el corazón es tuyo.

Mirada

Tu cama se me va ensanchando

como una boca expuesta al dulce alimento del rocío.

No las palabras, que van traicionando su letargo

no las flores que se marchitan, ni la nube volada, ni el charco

solo la risa de tus ojos que se expande en silencio

atrapándolo todo

atrapándome en todo.

Rescate

Busco tus ojos en la noche del poema

en un papel demasiado blanco,

sin lágrimas.

Vivir libre en una jaula sin pájaro.

Alguien se olvidó de llenarlo.

Busco tu amor en los espejos,

queda todavía mucho.

Aparece tu sonrisa,

cubriendo lo que siempre ha sido sombra

y salva lo más amargo de mi vida.

Viajes de espirales

El sol iba perdiendo su fragancia

como un animal perdido demasiado puro.

No has de esperar lo inesperado,

lo que no se espera,

lo que nunca llega mas que como la hoja de otoño.

Aquel árbol se tiñó de niebla de repente

pero eso ahora queda lejos

nos vamos en un corazón demasiado pequeño

para que quepa

y preguntón

un poco osado:

mira las cosas como si existiesen por vez primera

cabemos las dos

porque es el nuestro

tú vas delante

no sabes a dónde

yo te sigo

por los pasajes que tú vayas

por donde tú me lleves

sin preguntar el destino,

sí el tiempo

quisiera irnos toda la vida.

Al final del día

He cruzado la frontera

de las palabras fantasma

se abren heridas cerradas

y un brillo

tan eterno como un relámpago

amanece en mis ojos

para siempre tuyos.

Cuando acaba el día

y se consumen las nubes

se corre el sol entre el cielo

para dejarle paso al silencio

después de horas compartidas

con la extraña que soy

y contigo

todavía queda tu olor en mi ropa,

tu sonrisa en mi cara

y tus dedos en mi cuerpo

para siempre enamorada de lo eterno de tu nombre.

Fronteras inútiles

El silencio ha sumido este calor
de un aire de calma de bruma de espuma
quisiera no separarme nunca de estos brazos
ni devolverte nunca los labios
no abandonar tan pronto esta cama de hogar
donde se van tejiendo todas nuestras cosas

hemos construido muchas casas
empezadas por el tejado

algunos escombros mantienen abierta la herida

no se trata de coserla a trazos
solo de no echarle sal

te has cruzado en mi camino justo a tiempo
donde se abría un abismo
ahora estás tú
como lo más valioso que existe
como un fuego interno que provoca el deseo
de prolongarte otra hora, y otro día, y una vida

de todas las compañías, ninguna

una intensidad que arde, un sentimiento que quema
dentro del equilibro que nace
entre tú y yo

mi yo y tu yo
juntos como mirándose al espejo

en esta tarde donde el tiempo se detiene
vamos respirando el mismo aire.

Caminos insondables

La materia inerte
de un fondo de las cosas superfluo
como la superficie vana de un saludo a distancia

ha ido arrasando todo a su paso

y ahora vienes con esa mirada
que mi mirada provoca por la tuya sola
y empiezas a barrer las cosas devastadas
y empiezas a moverlo todo
como un viento imparable sin remedio
que me lleva al centro, a la verdad
a lo más puro

a tus ojos

cuando sonríen

me vas enseñando que todo se puede
partiendo de la nada más negra que esclareces
en esta noche eterna iluminada por tus gestos
por tus palabras más sabias, por tu esperanza de invierno

me salvas de lo oscuro del tiempo
de la soledad rebasada por excesos
de mí misma, lo que no es bueno

y nos fundimos en palabras mudas bebiéndonos las pupilas.

Habitación

Me lees en la mirada
te anuncias con palabras
como lo que nunca ha existido

adivinas mi tristeza
como una jaula sin pájaro

y la cambias enseguida,
como el agua de un río.

Un lugar seguro se extiende a tu lado como lo infinito.

Fin de safaris

Te he visto entre mi cuerpo,
entre mis dientes,
entre mis días

y no hay duda,
ni miedo, ni velo, ni a oscuras.

Tus ojos,
tu voz,
tu pelo

tu aire,
tu boca,
tus gestos

tu risa,
tus manos,
tu cuerpo

son de león.

Te he esperado largo tiempo
entre lugares sin nombre.

Contemplación

Todo va muy rápido dentro de mí
tu mano en un corazón que corre
no puedo parar de respirar
de tomar más y más aire
no quiero parar a detenerme

y todo está calmado cuando estás

todo va muy rápido
y siento muy fuerte

todas las cosas que tengo dentro de ti
para ti, por ti
lo que has hecho que crezca con solo mirarme

ahora no podría dejar de sentirte

te precipitas por una pendiente
que va siempre hacia arriba

siempre más de ti
solo más de ti.

Todo va muy rápido dentro de mí
tu mano en un corazón que corre

que ya es tuyo.

A ti

El ruido de un reloj que está parado,
como memorizar cada detalle de ti
cada parcela de tu rostro,
cada espacio de tu gesto,
cada sonrisa de tus ojos.

El tic-tac acompasadamente detenido

como sentir más por ti este fuego a cada minuto.

De lo que no se puede

Hay un día cercano

si las palabras se desgastan
y las miradas son opacas

hay un día cercano
en que estallará este muro

y diré todo lo que no se puede por el tiempo escaso

y te escribiré versos con las palabras no reveladas todavía.

Nombrarte

"No tenía una cara bonita, ése era el problema, tenía una cara para ver día tras día, una cara para toda la vida"
Graham Greene


En un mundo devastado como el mío
has ido construyendo lo impensable

una sonrisa, un silencio en la noche
lleno de unos brazos que abrazan
como salvar una vida.

Dentro de un campo deshojado de lirios,
marchitado de espinas,
has ido tejiendo la esperanza insólita
de compartir los días con sonrisas distintas

no nos regamos con lágrimas

crecemos sobre un suelo yermo que se antojaba eterno
hacia un jardín, o el Paraíso,

o donde tú me lleves

porque me sacas lo bueno que tengo
porque me exprimes el jugo de dentro

porque tú eres el centro del mundo.

Las doce, y algún minuto

el cristal de tu cuarto se ha empañado
con el mensaje subyacente de cerrar la puerta para siempre

si me volviese hacia mí misma
ahora, en este instante
te vería a ti

no quiero volver a recorrer ese camino
prefiero el de tus piernas

desconocida ruta que me lleva hasta la Única

siempre has estado pero sin nombre

ahora tienes los ojos verdes

y puedo besarte solo con mirarte.

Ambivalencia atmosférica

Se ha vuelto mucho frío de repente.
El invierno ha entrado en febrero.

No quisiera pensar,
solo mirar los árboles azotados por el viento
las ramas quieren caerse
quieren volcarse

el aire hace ruido
no ama invisibles

como una sombra

me recorre una sensación helada por el cuerpo
mientras un sentimiento cálido se pega a mis besos

desde tus labios

traes todo el calor del mundo al invierno más eterno.

Pacto con el tiempo

Tus pupilas brillan con un rostro nuevo
todos los días eres otra persona en la misma

en tus ojos siempre tengo quince años.

Obviedades

Me enganchas

como tu corazón a mi cabeza,

como los dientes a una lengua demasiado espesa

como se engancha el viento entre las ramas

Como el verso al poeta.

Escapismos

Mano sobre mano

en una nube hecha de agua

tu sonrisa caliente me salva

de lo frío de mi alma.

Una voz tan brillante como el crepúsculo

nos invita a no volver,

a no ser parte de este mundo.

Dibujo a trazos

Me he perdido entre el sonido de tus ojos

el oleaje va surgiendo sin remedio

no hay cambio, ni vuelta, ni viento

cada beso me empuja hacia tu adentro.

Un campo de lilas amanece cuando muere el día,

tus manos se pegan fuerte a mis caricias.

Un ambiente pegajoso me atrapa entre tus brazos.

Siempre son las doce.