Te quiero.
Y nada más.
Y muchas cosas.
Te quiero, simplemente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
"Quisiera hablar de la vida. Pues esto es la vida, este aullido, este clavarse las uñas en el pecho, este arrancarse la cabellera a puñados, este escupirse a los propios ojos, sólo por decir, sólo por ver si se puede decir" Alejandra Pizarnik
Seguidores
Archivo del blog
-
►
2017
(17)
- ► septiembre (1)
-
►
2015
(29)
- ► septiembre (3)
-
►
2014
(40)
- ► septiembre (5)
-
►
2013
(139)
- ► septiembre (5)
-
▼
2012
(344)
- ► septiembre (10)
-
▼
febrero
(49)
- Estructuras
- Permanencia
- Evaporación de nubes
- Olor a siempre
- Tu amor puro
- Un ángel
- Historia de tu mirada
- Lo opaco de mí
- Un pensamiento
- Donde muere el amor a lo que no existe
- Recordarte
- Curación de soledades
- Escribirte
- Pueblo en reverso
- A la espera del silencio
- Fragmentación del lenguaje
- Presencia
- VIII
- Envenenamiento
- Casa sin hogar
- Gracias
- Obsequios
- Añoranza en tonos grises
- Signos
- Descripción
- Te...
- Confesiones de penumbra
- Día temprano
- Imagen
- Ni tiempo ni espacio
- De tú y yo
- Mirada
- Rescate
- Viajes de espirales
- Al final del día
- Fronteras inútiles
- Caminos insondables
- Habitación
- Fin de safaris
- Contemplación
- A ti
- De lo que no se puede
- Nombrarte
- Las doce, y algún minuto
- Ambivalencia atmosférica
- Pacto con el tiempo
- Obviedades
- Escapismos
- Dibujo a trazos
-
►
2011
(331)
- ► septiembre (17)
-
►
2010
(35)
- ► septiembre (3)
No hay comentarios:
Publicar un comentario