en mi pecho desnudo después de jugar con tu cuerpo
ojalá durmiese como lo haces
sin ese peso de existencia cayendo en los dos hombros
huele a muerte allí donde voy
no quisiera estar triste esta noche
pero las no palabras que me responden
a mi odiada sinceridad marchita
me alaban las ganas de seguir con vida.
Ah, la noche así, tan vacía
y tú tan lejos, soñando
no me dejes en la soledad que es mía
no me dejes conmigo
con esta cabeza
tan sedienta de palabras que es capaz
de traspasar ese camino
ese límite, ese delirio
donde la locura se vuelve enfermedad
vuelve de donde te fuiste
para salvarme en esta noche negra
de lo que se me come por dentro
de esta tristeza
tan abierta que no parece mía
vuelve de donde te has ido
para salvarme de este cuerpo carcomido
por el tiempo y por el sueño
por la ausencia
por tu ausencia
no me aguanto más delante del espejo.
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