Y sigue quemándome dentro
el amor por ti que crece
como una lluvia espesa
cae con fuerza
disolviéndo mi angustia
la luz de ti que brilla
la luz de ti que alumbra
sin bruma, de pluma,
ha matado por completo a la sombra que he sido
vagar por la vida
sangrando palabras
aullando a la luna
en madrugadas
que desgarran
llorar hasta agotarse el aliento
de eso, amada,
de eso
no queda nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario