Tus ojos como almendras que se abren
que se estiran
que se saben
cantar al oído las palabras
más verdaderas que el tiempo detenido
no sé cómo,
no lo explico,
no sé cómo he podido
respirar día tras día
sin tu aliento entrando en mi boca
sin tu mirada dulce, sin tu oreja roja
sin tus caricias que me abren
sin tus claras manos suaves
sin tu amor que entra en mi vida
para quedarse.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario