Hay ruidos en la casa,
crujidos de ventanas,
como en mi alma.
Hay noches que me ahogan,
como ésta,
ésta es una de ellas.
Quiero que vengas,
y me cierres los ojos
con los labios
y así
apagada la luz
podamos decirlo
y de verdad, decirlo.
Perdón por estos días,
perdón por este abismo,
perdón por el silencio
perdón por estas lágrimas,
y perdón por no escribirlo.
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