Un viento negro viene a fragmentarme mi sonrisa descarnada
de ser otra como he sido
seguiría la línea de las ramas azules
pero ahora ando por ellas como por el agua
ingenuamente se colapsa la idea en la garganta
la que se va retorciendo
la que me ahoga
la palabra no es luz,
la palabra es silencio.
Me absorben manos calladas por la cintura
me muerden la lengua entre los dientes
mis ojos ya no están en sus cuencas
se nublan
se vician
se vacían de todo sentido innato
no me abraces por los hombros
devengo gota en el océano
yo=un precipicio
una arruga que es la ola
en la inmensidad de agua
la existencia se me come
las ruedas se entablan
los mordiscos me inmolan.
Mis dedos sangran,
pero es temprano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario