viernes, 11 de enero de 2013

El límite


Me resuenan las palabras incandescentes en el espejo
Me vomito con saña
Me vomito con unas ganas incontenibles de verme desde dentro

Si no puedo buscar
Si no puedo hallar el camino imperturbable
Me convertiré en ese fuego que se apaga
En esa lengua de llama que se amarra
Indefinidamente hasta tocar sus entrañas
Hasta quemar sus palabras.

me devoro en este dolor incomprensible
me extiendo lentamente
por este sufrimiento que me va matando
poco a poco
ciertamente
lo noto en mis huesos y en mi sangre y en mi lengua

lo degusto lo degluto

me escupo a mi misma en una danza irrisoria
me doy pena
me das pena

los días se estremecen hasta llegar la madrugada
las noches se me echan encima
los días me parecen oscuros
la luz se me come entre las tinieblas

mi boca sabe a cerveza.

Indefinida soy ambiguamente me colapso
Irracionalmente me arde la garganta

Pero hay una razón

Si se extiende el sufrimiento
Se extiende la noche
Se extiende el silencio

Y me salpico a mi misma
Con la autodestrucción siempre acompasada que me lleva
Con la desazón irreductible que me eleva
Hasta la miseria del mundo

Hasta mi propia mierda

Yo era tu meta y ahora
No soy mas que un margen
Una piedra donde poder tropezarte

¡pero quiero ser piedra!

Que no sienta y que no padezca
Esta mutilación envenenada
Esta descuratización insalvable

Este aliento que me devora sin motivo
Esta ausencia que me rebana el cuello y la garganta
Los dientes la cabeza congelada

Y ahora no puedo seguir
En un camino lleno de espinas

Y ahora ya nada.

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