A Blanca Moreno
Escribir
que partió un barco llevándote
en la noche eterna de la infancia negra.
Como principio del dolor de toda cosa.
Un ávido abismo se extiende demasiado tiempo.
Me va desfigurando el rostro.
Va haciendo obvio lo opaco de la vida
llamando cerca a la soledad que se instaura bajo mis pies.
Resurges como lo bueno del tiempo.
Ya somos sombras de la sombra que fuimos
en el sitio donde los extremos se juntan
donde las palabras se arrojan
sobre la confidencia de una cerveza vacía
me miras como si no te hubieras ido.
Extraes de tu ausencia todo lo bueno
y bebemos el jugo del encuentro infinito.
Y por favor
Que te quedes siempre.
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