De una niebla demasiado espesa
van surgiendo las gotas que me llevan a ti
a la soledad que representas,
a toda la ausencia que tú eres.
No te echo de menos,
el reto ha sido amar a una sombra
ahora te odio sin mirarte.
Quisiera que desaparecieses como si nunca hubieses sido.
De una niebla demasiado densa
vas apareciendo por un momento en mi recuerdo
qué poco te dejo salir
qué poco asomar la cabeza
tan solo para los minutos cansados que se apoderan.
Me he perdido entre la niebla
no te veré nunca más
y eso me gusta.
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