sábado, 14 de enero de 2012

Obviedad inevitable

La llamada de tu impulso me apremia a que te encuentre
lucho contra los instintos más bajos
los más primarios que me están comiendo como víboras.

Correr a tu encuentro como si se me cayesen las piernas
y no decir nada, algo me empuja hacia ti
siempre siempre siempre

luchar contra lo nunca escrito que me arrastra hasta el abismo de ti

no quiero oponerme ya más hacia estas cosas
estoy cansada
retrasar este encuentro abocado a terminar como siempre empieza

no quiero luchar más contra ti

ir, dirigirme hacia tu centro, por esta fuerza que se me come
que me supera, que me arroja como si no hubiese más pechos

quiero morderte en este arranque incontrolado
y no frenarlo

salgo a la calle

buscarte
encontrarte

fundirme en tu abrazo desnudo como si fuera el primero
gemido de noche

llamo:

abre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario