El devastamiento me lleva a pensar las cosas más insólitas.
Estás cerca y me tiemblan las manos.
Como escamas en el agua que se cierran.
Un sauce en llamas,
una lágrima marchita.
La imposibilidad abrumadora de otra despedida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario