domingo, 8 de enero de 2012

Mujer fatal

"Te daré lo que pueda. No es mucho. No te amaré: te conozco demasiado."
J.P. Sartre



Dos ojos forzados como la soledad.

Pudiera seguir recogiéndome a mí misma.

Se llenan de agua.

Pareces un nudo atado a una piedra.
tiras de mí
hacia abajo,

por supuesto

es tu recuerdo de lo que nunca has sido

Se esclarecen.

Puedo volver
YO
a mi origen
pero perdería la O por el camino


queda la
Y, Y, Y....

sucesión infinita

así eres.

Vuelven a inundarse de sal.

No has parado ni a comerte a ti misma
pero yo sí tengo hambre.

Es un largo trayecto,
no puedo poder lo que ya hay

no repetiré lo que he hecho
ni empezaré algo nuevo

devastarse poco a poco en las pupilas
como perderse en una habitación pequeña

pequeñísima

como tú

pero ocupas mucho en mi cabeza

me robas el tiempo

Se enjugan.

¿y ahora qué?

No has pensado nada igual que siempre.
Quieres hacer sin deshacer ni atar nada
pero ahorcas con tu cuerda de niña de comba

Se lloran, como si rodasen.

voltear el jugo exprimido
no entiendes todavía, estás tan fuera
envidio los exteriores
son muy abiertos
tienen mucho aire
y mucha luz

pero tú te ahogas

Cesan, están rojos.

no quisiera importunar tu caos
desordenar lo desordenado de ti
tan bien expuesto en tus manos
ah, tus ideas como siempre bailando
a un son demasiado rápido para el mundo
y lento para mí

eres compleja,
y me gusta,
por eso te dejo ir

no me importa
y el esfuerzo es sinsentido
y sin sentirlo

volverás
o lo haré yo
en un camino que diverge siempre hacia el encuentro

nos hemos salido del círculo

formamos una figura amorfa
indescriptible a alguien como yo

Están secos.

me gusta enredar con el silencio
quiero cogerlo todo el tiempo
pero no como aquí
sino en Argentina

ahora empiezas a comprender lo lejos

envidio el interior
es tan oscuro

pero en mí es brillante

Se vuelven hacia sí
Dos ojos forzados como la soledad

Mañana serán ciegos en un mundo de tuertos.

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