viernes, 27 de abril de 2012

Tautología.

"La única asunción del te-amo es la de apostrofar, la de darle la expansión de un nombre propio"
R. Barthes


Te amo porque el tiempo
no es suficiente para estar contigo
aunque todo el que nos reste
sea para compartirlo.

Te amo porque tus ojos
se van cerrando cuando sonríes
y tu boca se estira hacia el mar
tú eres ese lugar,
mi patria, mi ciudad.

Te amo porque a veces
te pones triste y me dejas mirar dentro
asomarme a tu interior, rebuscar un poco
preguntarle, abrazarlo, quererlo.

Te amo porque el miedo
ha ido estallando conforme has venido
alejando de mí una vida insoportable
para cambiarla por ti
me has ido salvando de mi pasado,
de mí.

Te amo porque cuando estamos
abrazadas en la cama y nos miramos
no quiero otra voz, ni otros ojos, ni otra cara
ni otra piel, ni otro amor, ni otras palabras.

Te amo porque te amo.

Es una tautología,

pero no tiene sentido del todo todavía

y para acabarla, hay que acabar bien:

Te amo, Belén.

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